Comparación estructural de narrativas

Si podemos resolver ecuaciones es porque antes supimos entender cuentos

Fig. 1a.- estructura del cuento infantil “La Caperucita Roja”. Fig. 1b.- Solución de la ecuación cuadrática. En ambas figuras una narración (en tanto serie ordenada de episodios y eventos) se postula como un proceso episódico coherentemente interconectado que,  da cuenta de, o sirve de explicación a, un “hecho” o “estado final de cosas”.

figuras MCL REMO.001figuras MCL REMO.002

 

 

 

 

 

 

 

Ambas figuras se leen secuencialmente de arriba abajo, las líneas verdes horizontales separan episodios. Por encima de cada una ellas, se muestran una o varias entidades actuantes o interactuantes. Junto a cada línea verde aparece el nombre de la acción o interacción. Así, el primer episodio de la fig. 1A se lee: “[Su] Madre le da una instrucción a Caperucita”, en tanto que el de 1B nos dice: “La ecuación ‘ax2 + bx + c = 0’ se multiplica por el factor ‘4a’. Por debajo de cada líneaverde,  aparece la consecuencia de la acción o interacción o la continuación coherente (en términos de la óptica de la narración) de la historia o proceso. En función de la narración, en cada cambio de episodio se pueden incorporar o no nuevos elementos. Las narrativas destacan ciertos escenarios (situaciones) o actores y les otorgan una preeminencia que sólo adquiere sentido desde una óptica posterior. Ambas estructuras muestran una sucesión ordenada de episodios que obedecen a una lógica establecida de antemano que nos indica las reglas de transformación o permanencia de entidades o procesos. La narrativa infantil presupone una regla que dicta la suspensión de la verdad objetiva en aras de una simulación (vg. lo lobos pueden hablar con personas) , por su parte, la trasformación algebraica requiere el cumplimiento de las reglas que operan en las diferentes operaciones (vg. las ecuaciones se multiplican término a término en ambos lados). En ambas narrativas subyace un elemento corporizado: los humanos experimentamos en términos de una temporalidad secuencial. El esquema imaginario “fuente de movimiento-sendero-meta” está presente en nuestras experiencias en términos de un inicio, un desarrollo y una meta (cumplida o no).